OPINION: Contrario a lo que se cree normalmente, la fabricación de las celdas fotovoltaicas no es energéticamente eficiente, sino que es bastante costosa.
En este punto donde la ecología es más que una moda, una necesidad, y donde la mayoría de los arquitectos somos conscientes de su importancia e intentamos implementarla en lo posible, seguramente hemos acudido a la energía solar como principal aliado de la sustentabilidad.
Nos interesa abastecer a las construcciones con energía limpia y estamos seguros de estar haciendo lo correcto, pues hasta donde sabemos, los paneles fotovoltaicos "fomentan el ahorro en el consumo de recursos energéticos y de materias primas, tratando en lo posible que dichos consumos sean renovables o regenerables".
Desafortunadamente, la tecnología actualmente usada en los paneles solares no es perfecta.
Estudios recientes aseguran que el proceso de fabricación de las celdas fotovoltaicas no es energéticamente eficiente, sino que al contrario, su producción es bastante costosa, tanto económicamente como en recursos.
Para desmentir todos estos "mitos", el Departamento de Energía de los Estados Unidos (U.S. Energy Department), asegura que efectivamente, se necesita energía para ahorrar energía, pero que hay una amortización al término de un máximo de 4 años, donde empieza a registrarse un ahorro real de energía.
El término 'energy payback time' (EPBT) se refiere a lo anterior, y estudia la variación en los números según sea el mecanismo del panel por medio de la siguiente fórmula: EPBT = energía cautiva (kwh) / generación energética anual (kwh/año).
Así que en resumen, nos dicen que producir electricidad con fotovoltaicos es viable, pues se recupera la energía invertida para su fabricación en un lapso relativamente corto.
Independientemente de lo anterior, los materiales utilizados para la fabricación de cada panel están muy lejos de ser ecológicos. Poseen componentes químicos "como el arsénico y el cadmio, en un proceso que genera tóxicos como el hexafluoruro de azufre y el tetracloruro de silicio; peligrosos para el medio ambiente, los seres humanos y los animales".
Adicionalmente, cuando se termina el tiempo de vida útil del sistema, es común que simplemente se deseche y tarda más de 25 años en descomponerse, y en el proceso, causa daños ambientales serios dada la toxicidad de los materiales.
Algunas empresas se preocupan por recolectar los paneles inservibles, pero poco es lo que puede reutilizarse y pocas son las empresas que incluso se preocupan por realizar estas prácticas.
Sin duda el empleo de paneles solares representa una
alternativa a las fuentes usuales de energía (combustibles fósiles y
nuclear), sin embargo, es importante estar bien informados antes de tomar
cualquier decisión y estar en constante búsqueda de opciones. Asimismo,
el uso de la tecnología debe ser usado con moderación y con conocimiento
de todas las implicaciones.
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The dark side of Solar Panels
OPINIÓN: Contrary to what is normally believed, the manufacture of photovoltaic cells is not energy efficient, but rather expensive.
At this point where ecology is more than a fashion, a necessity, and where most architects are aware of its importance and try to implement it as much as possible, we have surely turned to solar energy as the main ally of sustainability. We are interested in supplying buildings with clean energy and we are sure that we are doing the right thing, because as far as we know, photovoltaic panels "promote savings in the consumption of energy resources and raw materials, trying to ensure that such consumption is renewable. or regenerable ". Unfortunately, the technology currently used in solar panels is not perfect. Recent studies ensure that the manufacturing process of photovoltaic cells is not energy efficient, but on the contrary, its production is quite expensive, both economically and in terms of resources. To disprove all these "myths", the United States Department of Energy (US Energy Department), assures that effectively, energy is needed to save energy, but that there is a amortization at the end of a maximum of 4 years, where it begins to register real energy savings. The term 'energy payback time' (EPBT) refers to the above, and studies the variation in the numbers depending on the panel mechanism by means of the following formula: EPBT = captive energy (kwh) / annual energy generation (kwh / anus). So in summary, they tell us that producing electricity with photovoltaics is viable, since the energy invested for its manufacture is recovered in a relatively short period of time. Regardless of the above, the materials used to manufacture each panel are far from ecological. They have chemical components "such as arsenic and cadmium, in a process that generates toxins such as sulfur hexafluoride and silicon tetrachloride; dangerous for the environment, humans and animals." Additionally, when the useful life of the system is over, it is common that it is simply discarded and takes more than 25 years to decompose, and in the process, causes serious environmental damage due to the toxicity of the materials. Some companies worry about collecting the unusable panels, but there is little that can be reused and few are the companies that even bother to carry out these practices. Undoubtedly the use of solar panels represents an alternative to common sources of energy (fossil fuels and nuclear), but it is important to be well informed before making any decision and to constantly search for options. Likewise, the use of technology should be used sparingly and with knowledge of all the implications.