Escuchamos de muchos guardianes que pierden a sus compañeros animales y no tienen idea de cómo encontrarlos. Sigue estos pasos tan pronto te des cuenta de que tu gatito, cachorro u otro compañero animal ha desaparecido.
- Pospón todos tus compromisos adquiridos.
Tus tareas cotidianas no son tan importantes como la vida de tu animal. Pide a familiares o a amigos que cuiden de tus hijos. Auséntate del trabajo. ¡Aplaza tu boda si tienes que hacerlo! Haz lo que sea necesario
2. para sacar tiempo para buscar a tu amigo. Asegúrate de estar pegado a tu teléfono.
Es de vital importancia que el número que estás a punto de publicar en todas partes sea contestado. Como medida de precaución, cambia tu mensaje de buzón de voz a algo como esto:
Si tienes información sobre mi [perro] desaparecido necesito hablar contigo. Deja tu nombre y número telefónico y repítelos. Si no tienes un número para devolverte la llamada, este teléfono debería ser contestado por una persona entre [x] y [y] hoy. También puedes comunicarte con [alguien en quien confíes absolutamente] al [otro número del que estés absolutamente seguro]. Si no retorno tu llamada, significa que no pude oír claramente tu número, así que por favor intenta llamarme nuevamente. ¡Gracias!
- Regístrate con un servicio automatizado.
FindToto o Lost My Doggie llamarán inmediatamente o enviarán un correo electrónico a miles de tus vecinos cercanos para notificarles que tu compañero animal está desaparecido.
- Haz copias de la foto más clara que puedas encontrar de tu animal
Dirígete a una tienda donde puedas imprimir fotos desde tu teléfono, imprime una foto desde tu computadora, o utiliza una fotocopiadora si es necesario. Asegúrate de que la imagen sea a color, precisa y clara. Pídele a los refugios que conserven la foto dondequiera que tengan las fotos de animales perdidos y publícala en su cartelera.
- Publica anuncios en todos los periódicos locales, así como en las redes sociales.
No incluyas demasiados detalles. Solo escribe, “Extraviado: [Gato/Perro]. [Color]. Recompensa. [Número de teléfono]”. Renueva el anuncio antes de que expire.
- Cubre los postes de teléfono con carteles de recompensa y haz tus propios avisos súper grandes para colocarlos en frente de tu casa.
Obtén algunas piezas gigantes de madera contrachapada y píntalas con un mensaje simple:
GRAN RECOMPENSA
[PERRO] PERDIDO
[COLOR]
[NÚMERO DE TELÉFONO CONFIABLE]
- No escatimes en la recompensa.
¿Cuánto podrías juntar para una cirugía de emergencia o una reparación necesaria del auto? Tendrás que aflojar la lana si quieres escuchar de la gente. Estamos hablando de tu pequeño ángel – no es el momento de economizar.
- Ubica todos los refugios cercanos, grupos de rescate y agencias de control de animales.
Puede haber más de los que piensas. Llama a cada uno y pregúntales por otros lugares alternativos para chequear. Haz esto cada vez que llames, porque personas diferentes pueden tener pistas diferentes. Revisa Craigslist.org, llama a los hospitales veterinarios, pasa por las tiendas de mascotas y chequea con el empleado de la oficina del Sheriff.
- Visita cada refugio de animales todos los días.
Los refugios pueden asegurarte que te notificarán si tu animal aparece, pero no cuentes con ello. Los refugios están muy ocupados y puede que los trabajadores no hagan la conexión entre los animales encontrados o entregados y tu animal extraviado. Pide ver los registros de extraviados y encontrados de los refugios. Sé persistente pero educado, y no te des por vencido. Tu compañero animal está contando con qué redoblarás esfuerzos cuando realmente importa.
- Intenta que las emisoras de radio y televisión locales transmitan un anuncio por ti.
Si hay algo memorable o único acerca de tu animal que pudiese despertar su interés, menciónalo.
- Revisa el vecindario como nunca lo has hecho antes.
- Habla con todo el mundo: los carteros, las personas que caminan con sus perros, vecinos y los que entregan a domicilio.
- Pregúntale a los niños si han visto a tu gato o a tu perro – a menudo son más observadores que los adultos.
- Utiliza una linterna para buscar en lugares pequeños donde los animales puedan esconderse: dentro de desagües o cobertizos o bajo los porches o carros estacionados.
- Sal por la noche cuando esté tranquilo y llama a tu animal por su nombre. Afina el oído por un débil maullido o el gemido de un animal atrapado en alguna parte.
- Coloca volantes en los consultorios de los veterinarios en caso de que tu animal se haya lesionado o enfermado y un buen samaritano lo haya llevado allí.
También deja caer volantes detrás de las puertas de maya de las empresas en la zona. Cubre un radio amplio, porque los animales perdidos a menudo son encontrados a unas pocas millas de distancia.
- Sigue cada una de las pistas.
También, ábrete a otras sugerencias. Por ejemplo, considera la posibilidad de contratar un servicio de rastreo de mascotas de renombre. ¿Quién sabe qué será lo que traerá a tu amigo a casa? Lo que es más importante, es que nunca, nunca te rindas. ¡Buena suerte!
A todos los que han perdido sus queridos compañeros animales, espero que los tendrán de vuelta en casa muy pronto, pero muchos perros y gatos no tienen una cama tibia en casa a la cual regresar. ¡Por favor comprométanse a ayudar a terminar con los animales sin hogar, hoy!
¡COMPROMÉTETE A TERMINAR CON LA CRISIS DE ANIMALES SIN HOGAR!
¿PERO QUIEN ERA LAMPO REALMENTE?
Les cuento la historia real lo antes escrito líneas arriba es en honor a mi compañero que llego y nunca se supo de donde y lo adoptamos un gran Perro fiel leal nos dejó un vacio enorme.
Lampo, el perro que aprendió a andar solo en tren. Recorrió toda Italia y se convirtió en leyenda
Apareció por primera vez el 16 de agosto de 1953, haciéndose durante 8 años amigo de todos los niños italianos que se subían al ferrocarril.
Italia es un país de muchas historias. De hecho, es el país donde surge la mayor parte de la actual cultura occidental, siendo Roma una de las bases de las instituciones que hoy en día tenemos.
Los perros son unos de los animales domésticos preferidos de todos, debido a que con su amabilidad, lealtad y espíritu juguetón, su compañía siempre promete momentos de cariño y diversión. Pero también destacan por su capacidad de aprendizaje y por la manera en que logran sorprendernos. Como lo hizo Lampo, al demostrar ser un experto viajero en trayectos ferroviarios.
La leyenda de este canino fue construida gracias a los textos y el testimonio que el taquillero, Elvio Barlettani, dejó para la posteridad. Él fue quien vio por primera vez a Lampo, en un caluroso 16 de agosto de 1953, bajándose este curioso y amistoso perruno del ferrocarril en la estación de tren de Campiglia Marittima, ubicada en la bella Toscana. Nadie más descendió, solo Lampo, el que fue en búsqueda de caricias… Las que recibió.
De esa manera, prontamente este canino se convirtió en el
mejor amigo de Elvio, quien le dio su nombre y lo adoptó, pasando a ser
poco después el protector de su hija de 12 años. Este perro la acompañaba todas las mañanas al colegio, tomando el tren junto a ella camino a Piombino, estación donde Lampo la esperaba hasta que ella saliera del colegio.
Sin embargo, las quejas contra este peludo pasajero fueron acumulándose, hasta que un día el jefe de la estación donde trabaja Elvio, metió a Lampo en un tren de mercancías en dirección a Nápoles. El viaje era de 472 kilómetros y cuatro horas en la actualidad (lo que podría significar 12 horas de viaje en ese tiempo). El suficiente tiempo para desorientarse y perderse.
Pero Lampo era un perro lleno de sorpresas, un canino destinado a convertirse en una leyenda de las redes ferroviarias italianas. Debido a que a los pocos días apareció por la estación, y nadie lo podía creer.
Aún así, Elvio ya había sido advertido por sus jefes y por su propia cuenta colocó a Lampo en un tren con dirección a Barletta, que quedaba aún más lejos que Nápoles, estando más al sur. Ahí lo esperaría un buen amigo suyo, quien se haría cargo de este canino.
Pero pasaron cinco meses y Lampo volvió aparecer en la estación de Elvio. Ante esta situación, los jefes de este taquillero se resignaron y aceptaron a este ahora legendario canino como la mascota de la estación de trenes.
Y desde ese momento, Lampo no dejó de tomar ferrocarriles por su cuenta, logrando siempre volver al lugar de origen, como si conociera los horarios y direcciones. Llegando hasta a realizar transbordos.
En algunas ocasiones, como a todos nos habrá pasado, Lampo se pudo haber equivocado de tren, pero apenas se daba cuenta, se bajaba y tomaba otro en dirección opuesta para volver a Campliglia, donde lo esperaba Elvio y su querida familia. Realizando constantemente estos trayectos ferroviarios durante 8 años.
